viernes, 17 de mayo de 2013

Los casos más ridículos que pasaron en una despedida

Quién de nosotros no ha soñado con hacer la despedida de soltero o soltera más original e inolvidable. Pero hay veces que fantasías salvajes convierten las travesuras en horribles pesadillas. Lee los casos más ridículos, y no cometas los fallos de otra gente.
1. Fiesta vampírica. Pasó en un pueblo de Granada. En una fiesta privada en una casa rural, las chicas desgarraron la piel de un boy. ¿Cómo pasó? La empresa organizadora propuso una idea brillante, hacer una despedida de soltera vampírica. Esta idea puede ser brillante, pero no para gente achispada con unas copas de más. Después de la barbacoa, algunos juegos y concursos, y bastante alcohol, por el escenario debía aparecerse un boy, vistiendo ropa de cazavampiros, con un cáliz lleno de agua bendita, que debía "curar" a las chicas de su vampirísmo y reconvertirlas en personas normales. Al principio de su actuación las chicas se lo tomaron como una película y todo fue bien, hasta que se quitó la ropa. Una culminación tan salvaje no se la esperaba nadie: mientras el boy bailaba para la novia, las señoras corrieron enérgicamente hacia el pobre boy y lo agarraron entre sus uñas. ¿Qué fue lo que pasó? ¿El agua bendita estaba adulterada y no curó bien a las chicas?¿O fue el alcohol? No se sabe qué pasó, pero el miedo de este pobre muchacho a las mujeres vestidas de vampiras seguro que le quedará para siempre. Claro está que nadie protestó ni denunció nada para no aumentar la ridiculez del caso.

2. La despedida de soltero de Spiderman. En otra ocasión, ocurrió que al día siguiente a la despedida de soltero, que era ya el día de la boda, el novio en lugar de estar vestido con su traje de boda, fue encontrado por su novia esposado y embutido en un traje de spiderman. Mucho alcohol, una pelea, , policía y esposas, el escenario perfecto que logró él mismo. El disfraz de spiderman sólo sumó tristeza y ridiculez a su imagen de superhéroe patético. Por suerte, esta historia no tuvo un final trágico , la novia le perdonó y la policía incluso les acompañó para poder llegar a tiempo a la boda. Los invitados prestaron al novio un traje y los anillos que habían desaparecido.
3. Peluqueros psicópatas. Esta historia pasó en un hotel de Granada. Una despedida de Murcia perdieron al novio, y el 2º día de fiesta lo tuvieron que pasar sin él. ¿Qué pasó? Simplemente, después de varias burlas, el novio desapareció, huyó de su propia despedida de soltero. La última gota de paciencia se agotó cuando sus amigos decidieron probar sus habilidades como peluqueros con el novio. Mientras dormía, le cortaron el pelo y lo poco que quedó, se lo tintaron de azul. Por la mañana el recepcionista del hotel observó un fenómeno maravilloso: por la escalera estaba bajando un hombre con el pelo de color azul intenso. La historia de lo que ocurrió después se desconoce, ¿pudo devolver el color original a su pelo? No se sabe, pero el trauma que le causaron sus amigos, podemos suponer, que le quedó para siempre.
4. Los aprendices de Sweeney Todd, los barberos diabólicos. Casos ridículos no pasan sólo en Granada. En Bournemouth, en Inglaterra, a dos chicos (novio y testigo) los encadenaron en un poste en mitad de la carretera, sin dejarles ni teléfono ni ropa. Cuando la policía los encontró tenían la piel totalmente chamuscada por el sol. De ropa sólo les dejaron los calzoncillos, el resto del cuerpo estaba cubierto de harina, huevos y tomate frito, porque sus amigos habían pensado convertirlos en unas pizzas humanas. Como la temperatura era de 28ºC, casi se conviirtieron en unas pizzas de verdad. La boda, claro está, la tuvieron que aplazar, y por lo ridículo del caso no presentaron denuncias contra sus amigos pizzeros por daños corporales.
5. El contable valiente. Un contable británico tímidamente contó en el hospital que le pasó en su despedida en Pamplona. Érase los famosos encierros de San Fermín, cuando todos los mozos corren de lante de los toros a pocos centímetros de sus astas. Como culminación a su despedida, nuestro héroe, como un auténtico valiente, decidió correr también. El toro sin pensárselo mucho pinchó a este pobre con sus cuernos en el sitio donde la espalda pierde su nombre, y lo llevó arrastrado por toda la calle. Seguro que va a recordar para toda su vida su gran despedida en España.
6. ¿Dónde están los otros, Blancanieves? En Amsterdam, los clientes de una cafetería se sorprendieron mucho cuando a las 6:00 de la mañana entraron dos hombres, uno con traje de Blancanieves, y otro de enanito. Los dos desayunaban sin prestar atención a las bromas que hacía la gente alrededor. ¿Qué hizo el propietario de la cafetería? Pues puso a calentar otros seis desayunos, por si acaso, pero los otros enanitos no aparecieron.
En conclusión, todo lo que nos sube el humor está bien y hay que hacerlo, ¡pero sin pasarse con las bromas! Debéis preveniros de los efectos adversos de la diversión.¡Que tengáis una feliz despedida de soltero!

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