
Esto ocurre cuando cada una intenta organizar la despedida de soltera y busca sus medios para realizarla. ¿Cómo termina? La parte frustrada sufre disconformidad, y no le gustará nada de lo que ha organizado la otra persona ("¡Yo lo habría organizado mejor!"). Consejo: Nombrad una única portavoz.
Fallo nº 2. Sin organizador.
Es es caso opuesto. Cuando el grupo se queda sin organizador y la gente, en lugar de disfrutar de una fiesta completa, tienen una fiesta como cualquier fin de semana. Solución: La misma que en el primer caso.